SI CUANDO UNO DE TEIS SALE AL CAMINO PASA LO QUE PASA

OS VENIS CONMIGO?


"Definitivamente no cambias de plan, NO TIENES PLAN! Te dejas llevar para donde sople el viento..." SMS de Noé en Rumanía.
"Donde hay un deseo hay un camino" Dicho africano, Javier Reverte en Vagabundo en África.
"Be Nothing...and them you live." Krishnamurti

domingo, 18 de septiembre de 2011

Los trazos de la canción


foto de internet.

" Fue durante su etapa como maestro de escuela cuando Arkadi descubrió la existencia del laberinto de senderos invisibles que discurren por toda Australia y que los europeos llaman "Huellas del Ensueño" o "Trazos de la canción"; en tanto que los aborígenes los denominan "Pisadas de los Antepasados" o " Camino de Ley".

Los mitos aborigenes de la Creación hablan de los seres totémicos legendarios que deambularon por el continente e n el Tiempo del Ensueño, cantando el nombre de todo lo que se les cruzaba por delante -pájaros, animales, plantas, rocas, charcas- y dando vida al mundo con su canción."

En este relato, el escritor y viajero, o viajero que escribe, Bruce Chatwin, se adentra en la Australia más desconocida y negra, la aborigen, para tratar de dislumbrar algo que lleva viviendo toda su vida, sabiendo que nunca podrá entender este lenguaje plenamente.

Aunque no es un libro de antropología en el se puede analizar cómo era este pueblo antes de la llegada de la "civilización" es un libro altamente recomendable. Me gusta especialmente la imagen del "andariego", persona que un buen día se pone a andar, y no se sabe a dónde irá ni cuando parará...

La duda de Chatwin se basa en su propia vida, errante y caminera, se pregunta si el ser humano camina para sobrevivir, si somos nómadas por nacimientos, y si existe un lenguaje cantado que puede dirigir los pasos de un pueblo entero, o si ese lenguaje cantado pudiera ser universal y remontarse a la noche de los tiempos.

En su convivencia con los aborígenes, y sobretodo con el movimiento de defensa de este pueblo este autor nos transmite la belleza épica de un pueblo que durante miles de años vivió en plena armonía con la naturaleza, formando su manera de entenderlo todo desde la observación, viviendo los Totems o Ensueños que dirigen sus pasos, guardando sus canciones, porque estas no sólo hablan de la creación, sino también de las zonas donde hay agua, animales, sombra, lugares sagrados...sus tesoros eran sus canciones.

Ahora tras cientos de años de masacre aborigen por parte de los hombres civilizados, de las cenizas de aquellos, de los restos de un pueblo enfermado, alcoholizado y desarraigado surge con fuerza un movimiento para que se respeten los lugares sagrados y las costumbres de estos pueblos, que se les deje vivir como han hecho durante miles de años, que se aprenda de su sabiduría. En esta situación llega el autor al corazón australiano, pero pronto descubre que más que respuestas este viaje le traerá aún más preguntas.

"Los hombres son producto de su situación y el aprendizaje condiciona todo lo que dirán o pensarán o harán en su vida. A los niños los traumatizan los episodios de su infancia; a las naciones, las crisis de su historia. Pero ¿acaso este "condicionamiento" podría significar que no existan normas absolutas que transciendanlos recuerdos históricos? ¿ Qué no existen formas del "bien" o el "mal" desvinculadas de la raza o el credo? ¿Acaso el "don de lenguas" ha eliminado de alguna manera el instinto? En síntesis ¿acaso el hombre es la proverbial "pizarra en blanco" de los conductistas: infinitamente maleable y adaptable? Si fuese así, todos los Grandes Maestros han estado vomitando sandeces"

Esta caótica y expectacular novela, en la que el autor entremezcla explicaciones, vivencias y anotaciones de otros momentos de una manera deliciosa y en la que TODO va en la dirección de responder a la pregunta sobre si los primeros seres humanos que podríamos llamar así, de donde venimos todos, deambulaban por un semidesierto, tomados de la mano y cantando...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

"pero qué gente"

Viene de "esa gente"

Llegaron unos pequeños a las lianas con algún adulto.En poco tiempo aquello era una feria, dos familias, primos se decían, una venezolana y la otra gallega, los niños se tiraban, más bien se caían de la liana al río.

Observaba sus relaciones, reía con sus risas, sus gritos, sus posesiones, su manera de llamar la atención de los demás.

Hacían tanto ruído que pronto dejé de pensar con claridad, así que volví a las termas, desde lejos observé que las señoriñas estaban saliendo, ya era un poco tarde así que me acerqué, doblé mi ropa sobre una bolsa y me metí en el seno materno, otra vez...

Pero como una lección increíble las familias de los gritos vinieron y los niños volvieron a gritar cada cosa que hacían, los padres gritaron todo lo que querían que hicieran, tanto que acallaron a la naturaleza. Opté por meter la cabeza en el agua y sólo dejar mi nariz fuera del agua, porqué no tendré branquias en estas ocasiones; y aún así sus gritos me decían: "Para qué vas a disfrutar en silencio si puedes gritar que estas disfrutandoooo!!"

Me acordé de la madre-danza y de su hijo: Djibrel y de cómo durante los días que los observé jamás le gritó, ni le trató con ningún tipo de violencia, siempre le hablaba desde la consciencia, siempre le razonaba desde el amor, y jugaban compartían momentos.
Sonreía al pensar en como un niño de 3 años está creciendo de una forma tan increible, sin límites creados, sino descubiertos en el camino...pero sobretodo sin el proceso de trasbase de traumas y miedos, roles y egos que muchos hemos sufrido...puede que eso sea el karma, que tengas que vivir los traumas que tus padres te han improntado y metérselo a tus hijos por el mismo proceso educativo.

Entonces para que todo se cerrara, una "señora" engordada en miedos, que llevaba todo el rato reafirmando su autoridad en el grupo controlando a base de machacar a "su" hijo de unos 3 años ( No tires agua a la poza de abajo! No vayas a la otra poza, no toques el perro!); pues esta "señora" explotó y corrió detrás del pequeño, que había venido a la poza de abajo. Cogiendolo por el cuello y levantándolo en volandas nos ensordeció a todos con un atronador: NO OVEDECES NUUUUUNCAAAAAAA!!!!!! Lo sacó del agua mientras el niño repetía:perdón, perdón.
AHORA PARA EL COCHEEEE!

Me quedé dentro del agua, el corazón a cien, dos lágrimas corrieron incontroladas: Una por los que somos controladores, manipuladores, traumatizados, violentos y gritones...la otra por los que somos familia, corazones, luz, consciencia, compañía, silencio.

Pero sobretodo porque se me empieza a antojar imposible la convivencia de ambos.

lunes, 12 de septiembre de 2011

"esa gente"

- Son ustedes de aquí?

-Sii-respondió aquel sorprendido abuelo mientras acababa de vestirse.

-Bueno, tenemos una casa aquí.

-Saben porqué han puesto las piedras y han cerrado la bajada a las termas con cinta de policía?

-Pues porque había que actuar, esto era un descontrol.

Mi cara de asombro le divió de pillar por sorpresa, así que continuó con su discurso, un poco más encendido.

-Esto se estaba desmadrando, llenándose de esa gente...que no se sabía si eran españoles o alemanes o qué, muuuchos eran extranjeros. De todas partes. Acampaban por ahí, lavaban las tarteras con espaguetis en las pozas, ensuciaban todo, cagaban en cualquier parte, mismo en el agua...y se quedaban hasta cuatro meses!!

Mis ojos brillaban y mi sonrisa sincera aumentaba con cada palabra. Su mujer apostilló para ver si me conmovía:

-Ensuciaban todo, metían los perros en las pozas...y se bañaban desnudos!! (ups, pues no he traido el bañador)


Unas jóvenes con las que estaban charlando antes de mi llegada realizaron una tímida defensa del nudismo, pero se sumaban en contra de "esa gente".

-Parecía esto un no se lo qué...todos parecía que tenían piojos!!!
-Hasta vino la televisión de Galicia, porque esto era ya un escándalo. Yo el domingo le iba a preguntar al cura como se podía echar a esa gente...

Mi silencio y sonrisa les intranquilizaba, el abuelo observaba mi pircing en la oreja y mi ropa.

¿Cómo podría explicarle que yo era de "esa gente"? Que aquellos extraños por dos días me trataron como miembro de una familia, me dieron cobijo, y comida, calor humano, conversación y risas. Me despertaron con una melodía tipo Amelí tocada al acordeón por un punky vasko que me sonreía pícaro.

Así que no expliqué nada de nada, sonreí reconociendo sus miedos y me callé. Simplemente acabé mi presencia con un: "Hay que saber respetar", que ellos asintieron, pero creo que no compartieron el sentido que para mi tenía esas palabras.

Vencedores, los textiles se regodeaban en la recuperación de "sus" pozas...yo me alejé un poco triste, ante la mirada inquisidora de unas señoriñas que disfrutaban del agua.

Me fui al remanso de paz de las lianas, en las pozas frías, río abajo. Me senté a escuchar el agua, ramoneando sus miedos, la sarta de estereotipos... Por allí había una tienda de camping, la mía permanecería en el maletero; la noche en las termas con luna casi llena se había esfumado...pero cómo podía haber cambiado tanto un lugar en tan solo una semana?

Me asaltaron mil tristezas, cada día veo que esta sociedad de la que formo parte impone más, homogeniza al dictado de los programas de la sociedad del directo, destruye cualquier cosa no "normativizada" ni "normalizada"; aisla al diferente.

...y mi familia de una noche, ¿dónde estarán?




La imagen es de Erica Chan

(Continúa aquí)

jueves, 8 de septiembre de 2011

Um pouco de Malandragem

Hay días que la música lo dice todo:



Que tengais un fin de semana lleno de malandragem minhas crianças!!

sábado, 3 de septiembre de 2011

Pachamama

En el principio la madre tierra era un todo compacto, pero llena de amor quiso regalarse en los cuatro elementos, soltó el fuego interno, sus pechos altos se desmoronaron moviendo una gran cantidad de aire, surgió así el viento. Lloró durante miles de lunas sabiendo lo que sucedería, porque ella todo lo sabe, como madre creadora, y el agua surgió.

Cuando la madre tierra se sintió preparada de lo más profundo de su ser surgió la vida, primero sencilla y luego más compleja, y la vida le agradeció a la madre tierra la bondad, la abundancia, el suelo, el cielo, el agua, el viento; y todos eran uno y así lo sentían.

Por muchas lunas todo permaneció inalterado, matar sólo era una forma de transformarse, tenía un sentido único, la vida era un equilibrio.

Pero la madre tierra sabía que faltaba algo, faltaban hijos capaces de dar amor pleno, y una noche mientras dormía, del aliento de su sueño reparador comenzaron a surgir seres perfectos, llenos de amor, casi estaban formados plenamente sus cuerpos cuando el sol envidiando la pureza y fuerza de estos seres se adelantó en su salida despertando a la madre tierra antes de tiempo...y los seres abrieron los ojos incompletos, sin ese gran amor que quedó esparcido entre ellos; condenados a buscarse eternamente para volver a ser uno y poder alcanzar ese amor. Los seres incompletos se quedaron de pié con los brazos extendidos hacia el sol pidiendo su plenitud.

La madre tierra sintió una fuerte pena, porque sabía que aquellos hijos incompletos iban a ser muy desdichados, se olvidarían pronto de ella y alterarían todo lo que tocasen en aquella búsqueda de sentirse completos...y lloró, la madre tierra lloró, tanto y tan fuerte que casi todo lo conocido fue agua. Muchas formas de vida perecieron. Pero algunos de esos seres de pié sobrevivieron en lo alto de las montañas. Se multiplicaron en su busqueda de plenitud y poblaron lo que comenzaron a llamar como “su tierra”.

Pasaron miles de lunas, aquellos seres que habían comenzado sus andares con la planta del pie pegada a la madre tierra poco a poco se fueron distanciando, dejaron de honrarla, de escucharla, y no sólo a la madre tierra sino a todos los hermanos que la pueblan, y lo que es peor, dejaron de respetar a sus propios hermanos de sangre y carne. Aniquilaron, quemaron, mataron, construyeron su carne, su casa, su vida sobre la muerte.

La madre tierra intentó comunicarse con aquellos seres, sus hijos más inteligentes y crueles. Les hablaba con temblores de frío, les mostraba los inicios de la vida con sus volcanes, por varias veces se sintió tan falta de amor que casi se congela en su totalidad, pero aquellos seres, convertidos ya en cabezas que caminan, por aquella altura no sabían escucharla.
Se habían convertido en hijos malcriados, que destrozan la casa de su madre, creyéndose dueños y señores de un todo que no llegan ni a entender.

Entonces la madre tierra pensó que ya no se podía comunicar con tantos hijos a la vez, demasiados ruidos, seguía enviando mensajes, pero se centró en aquellos a los que les había tocado un poquito más de aquel amor inicial en su creación.







Y así se puso en contacto con cinco mujeres, guerreras de luz, para que lanzaran una búsqueda, un lugar, para el encuentro.
Estas mujeres dotadas de una gran clarividencia fueron creando la visión del encuentro. Crearon un mensaje en forma de humo que salió por la ventana y voló lejos muy lejos, algunos hijos de la tierra al oler ese mensaje dejaron sus quehaceres y corrieron al lugar, porque había mucho que preparar. Sus cuerpos lucharon para amoldar el espacio, su energía se fundió con los árboles, la hierba, las piedras y el camino...todo para que ese espacio pudiera acoger lo que iba a llegar.

A estos primeros llegados, se les nombró como guardianes de tres llaves: La llave del alimento que nos cura y nos da fuerzas, la llave del agua que nos refresca y mantiene; y la llave del calor del hogar.

El segundo mensaje fue enviado ya no sólo por viento, sino también por tierra y agua, e incluso el fuego se hizo necesario, cada elemento habló a los seres de un punto cardinal...cuando la luna lo indicó todos los seres necesarios para aquel encuentro llegaron al lugar indicado.


Vinieron cientos de seres por la senda de la consciencia, cada uno traía su sabiduría ancestral, su forma de conectarse con la madre tierra, desde el canto, el baile, la bioconstrucción, la tradición, desde la comida, desde la visión del mundo, desde el corazón común, desde la aceptación.

El nivel de conexión entre estos seres fue aumentando tanto que en diversos momentos cada uno de ellos pudo sentir la conexión con la madre tierra y sentir su mensaje.

El amor se fue generando desde la madre tierra hacia arriba, a cada uno de los seres, pero estos debía estar en comunión con otros para sentirlo, para vibrar, para saberse parte de un TODO.

Acabado el encuentro tres de los guardianes de las tres llaves volvían a su casa, llenos de muchísimo, ellos había sido herramienta, servicial y necesaria, se habían llenado de saberes, pero les faltaba una lección, sentirse el otro.

En el medio del camino sintieron la fuerte llamada del seno materno, alguna sabia de aquel encuentro les había indicado que por allí la tierra se abría mostrando su caliente seno en forma de termas, y allí fueron. Al llegar se encontraron con varios seres que también habían estado en el encuentro: una madre-danza, acompañada por un fuerte guerrero de la tierra, les indicó el camino y así se metieron en el agua purificadora. Volvieron al seno materno ancestral. El calor los meció, se relajaron y conectaron, cuando se preparaban para marchar la madre tierra risueña desencadenó una lluvia fuerte para que se sintieran perdidos y sólos.

Los cinco corrían desesperados, cuando desde una cueva una mano amiga que habían conocido en la fiesta se abrió, y un ser portador del fuego les invitó a su morada. Acompañado de una joven viento sonreían al reconocer a los guardianes, a la madre-danza y al guerrero de tierra...así se formó la comunidad eterna de una noche.



Los guardianes pudieron recibir de otros los dones que ellos habían guardado durante el encuentro: alimento de la madre-danza, calor de portador del fuego y el agua de la joven viento, la seguridad de la compañía del guerrero tierra...pero el mayor don fue el poder vivir aquella noche como una comunidad plena, enlazando las manos y siendo capaz de dar gracias a la madre tierra y sentirse parte de un TODO.

Cosas del camino...