Si Lichinga conoció Teis...

En ocasiones nos creamos personajes, recordais, pues yo me metí a fondo en mi último personaje en Tarifa, porque era algo que realmente quería hacer...así que comencé dándole vueltas a una idea, llené las paredes de mi casa de posibilidades.

Las sonrisas, los detalles, los momentos, las tierras, los cielos, me traían mil cosas a la memoria, mil momentos, mil ilusiones, era imposible no detenerse a mirar la mirada de aquel menino da rúa, o aquellas mujeres orgullosas de ser moçambicanas, pájaros, montes, camiños, tantos momentos...

Algo que parecía que podía ser una escusa, un quehacer, se convirtió casi en obsesión, bueno no tanto, que también me iba a meditar, a pasear por la playa, comer, bailar y vivir, pero si era lo que me ocupaba el tiempo y la imaginación, hasta el punto que tenía que morderme las uñas para no escribir nada por aquí, ya que quería que aquel sueño tuviera cuerpo antes de lanzarlo...

La gente que se cruzaba en mi camino comenzó a tratarme como si mi sueño ya estuviera aquí y fuera de lo más real, porque yo vivía por y para ese sueño, me levantaba y le dedicaba mis horas al sueño, mi cariño e ilusión y luego lo compartía con cualquiera que se cruzara y quisiera escuchar.

Así fue cogiendo forma, y no sólo eso, si no que creció y creció y poco a poco se hizo imparable...hasta llegar a esto:

Pues si, mi primera exposición de fotografías y textos, de Mozambique por supuesto, la inauguramos el sábado en el Centro Civico de Teis, como no.

Me cree y me creí el personaje del fotógrafo que está preparando una exposición. Me daba energía para levantarme con una sonrisa cada mañana.

Tanta gente me ha ayudado por el camino que sólo puede salir bien. Uno me prestó el ordenador hace años con el que selecciono las fotos, otro el programa, otros los ánimos, hay quien me encendió con la mirada al ver alguna foto en la pared "Que chulaaaaaa!", otro me prestó los marcos, una amiga muy especial que conocí en Lichinga, Amara, se sacó un billete en cuanto lo supo, obligándome a no echarme atrás.

Con tan buena energía sólo puede salir algo bonito!!!

Despedida de un contrabandista

Se va el contrabandista, porque no hay bando que me contenga, ni control que me retenga, porque el que ha nacido para caminar siempre escucha la llamada del camino. Porque como decía aquel mariachi que escuché mil y una vez en mi tierna infancia y del que aún me acuerdo sin necesidad de Sangoogle: " ...Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino, era rodar y rodar....rodar, y rodar. Con dinero y sin dinero, hago todo lo que quiero, y mi palabra es la ley, no tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey"(de mi camino).

Me voy con el maletero lleno de cacharros, pero también de vivencias y visiones, con nuevos sueños y algún que otro despertar, que bonito es partir de un sitio que alguna vez fue desconocido dejando a gente que ya quieres atrás.

Me llevo tu nombre escrito, por los montes de la luna...

Películas (como la vida)

Puede que la vida sea como una película, en la que somos lo que deseamos, la que quiere ser protagonista, guionista y directora de su película, se lo curra, y acaba siéndolo, aunque en ocasiones el precio energético, emocional o espiritual le haga a una replantearse si no merecería más la pena ser una extra, que "pasaba por allí" sin mucha complicación.

Una misma va generando mentalmente lo que quiere, encaja a las personas que le rodean en los personajes que va creando para ellas y casi sin darse cuenta, la película continúa eterna. Da igual que ellos no sean así realmente, si ni siquiera una misma es así, si no conocemos a la otra....si no nos conocemos nosotras. Todo forma parte de la película, el "éxito" está asegurado, un muchito de mente y nuestro cerebro genera todas las recompensas habidas y por haber, faltaría más, tremenda farmacia llevamos sobre los hombros.

Así el personaje que se ha especializado en dramas, escribe unos taquillazos, en los que no faltan afrentas, malestares, enfermedades, situaciones límites, mucho llorar, recriminaciones, pasiones y perdiciones...la persona adicta a la acción no para de vivir experiencias adrenalínicas, saltando de una aventura a otra, practicando sexo extremo con lesiones incluidas y salvándose siempre inextremis, hasta de si misma.
El personaje adicto a la calma y a  "no mojarse" se crea una vida "convencional" tirando a gris, como esas películas costumbristas francesas, que parece que estás una hora y media viendo exactamente lo mismo, pero que de tan sosas y apáticas tocan alguna tecla en los espectadores, que observan detalles insospechados.

Muchas veces observo mi personaje, y los que me rodean, y siento que será difícil relacionarse fuera de eso, que la familia, la escuela, los amigos, la vida, los trabajos, han improntado demasiado esa máquina de hacer grandes producciones, esa cabecita, que pide seguido y a gritos, toneladas de chocolate de alegría, cocaina emocional, opio espiritual, speed sexual, para poder seguir manteniendo el ritmo, esa película que tratamos de llamar vida.

Algunas de estas reflexiones me han venido últimamente, algunas viendo películas como " Atún y chocolate" , a la que me he sentido especialmente unido en este visionado por estar en las mismas costas, y escuchar los mismos acentos, por entender perfectamente al protagonista, y a su mujer y a su hijo, por entender al moro, al Cheriff, al cura, por entender al amigo, al del bar, al hijo "busquimano", a la señora del barrio...a todos los personajes, que luchan porque "la realidad" no los expulse de su sueño, de sus películas. Intentando pescar atunes en el paraiso, compartiendo penas y alegrías.

Os dejo aquí una canción de Javier Ruibal, otro creador, que vive aquí al lado, es mi banda sonora últimamente...

7 de Abril

Lo que me mueve este día lo podeis leer aquí.