SI CUANDO UNO DE TEIS SALE AL CAMINO PASA LO QUE PASA

OS VENIS CONMIGO?


"Definitivamente no cambias de plan, NO TIENES PLAN! Te dejas llevar para donde sople el viento..." SMS de Noé en Rumanía.
"Donde hay un deseo hay un camino" Dicho africano, Javier Reverte en Vagabundo en África.
"Be Nothing...and them you live." Krishnamurti

sábado, 31 de diciembre de 2011

Miles de Detalles

Recorriendo el camino, entreteniéndome, casi sin darme cuenta, ha llegado el fin de este increible año, el comienzo de lo que es ya una época de transición, de cambio, de renovación.

Siento un fuerte agradecimiento por toda las almas, los corazones que os habeis cruzado en mi vida, para enseñarme, ser el espejo en el que veo quien soy, para dar luz a las penumbras del camino, para acompañar, para entretenernos, porque como dijo aquel: la vida es eso que pasa mientras hacemos otras cosas; doy gracias por habernos encontrado para sonreir y llorar.

He hecho un alto en el camino para volver a sentir cosas con mi familia, en Teis, y celebrar esta época de cambio. Las vueltas al pasado suelen ser duras, pero creo que necesarias también. Esta saliendo el niño con sensación de tristeza que fui, pero me parece que tenía que ser así, porque lo creía perdido en el camino, y no es cuestión de perderlo, sino de que el adulto sonriente que soy le de la mano y le explique las cosas con calma.







Este año está siendo muy intenso, el que viene lo sueño con vivencias increíbles.
Os deseo que en el 2012 seáis todo aquello que soñéis...

Este vídeo me ha enamorado, por las cosas que dice la Mari, porque me vibra en el pecho, se le escucha en camino y las imágenes que le han puesto son lindísimas.

....Sonrisas nos vemos por el camino....

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Paseos por Utopías

Damos un paseo por el pueblo?


Aquí vienen las gallinas libertadas enseñándonos el camino.



Parece que falta mucho, pero en seis años este pueblo ha conseguido unas cuotas de autosuficiencia deseables por cualquiera.¿Cómo?





Con la energía del trueno trabajando en común!





Reconstruyendo pequeñas casas, sin mucha ostentación, fácil de levantar, sencillo de aislar y sin necesidad de demasiado gasto para calentar....bien pensado ¿no?


Cada piedra, cada teja, cada viga, todo cuenta una historia.





Todos tienen su parte en lo común, pequeños y grandes...

Pero lo más importante es el corazón, siempre con corazón.


Por si alguien anda despistado y piensa que en este pueblo son lo que no son:







Todas las fotos fueron tomadas en mi visita de noviembre a esta utopía real!

lunes, 19 de diciembre de 2011

Viviendo Utopías


Cuando tomé la última curva tras derrapar y esquivar charcos durante un buen rato por una pista embarrada y muy descuidada (la que la administración menos mantiene de toda la zona) vi por la ventanilla a mi izquierda un pueblo pequeño, y en él me llamó rápidamente la atención el gran círculo cruzado por un rayo en una fachada clara. Aquello me anunció que había llegado a un pueblo distinto.

Fui acercándome despacito, no había nadie a la vista, pero el humo salía de las chimeneas. Ninguna casa me parecía la común, así que me interné, aparqué y vi que tras un repecho había una casa grande hacia donde me dirigí.

Al entrar de la luz del medio día mis ojos no veían, intuí a un grupo de personas en una mesa cuadrada, saludé y nos quedamos mirando, una de ellas se presentó y me preguntó mi nombre, así que me decidí a contarles quién era de dónde venía y en que me estaba entreteniendo. Alguna persona presente echó una sonrisilla cuando dije que para tranquilizarlos mi intención no era quedarme, sino conocer la forma de organizarse, y las herramientas de convivencia y gestión que habían generado.

-"Llegas a buena hora, justo para comer"


Lo prefiero, porque así encuentro a todo el mundo junto en un sitio, en el comedor, y no me voy cruzando con las personas de una en una por el pueblo adelante, o me miran desde lejos sin saber quién soy. Pregunté si tenían algo vegetariano, ya que había lasaña, como supuse que no cocinarían de más me fui al coche a por un bote de judías blancas con verduras que envasamos al vacio en Lakabe el día que a Miguel se le dió por cocinar para un regimiento entero. Bajé también una caja llena de productos con los que podría comer unos días, pasta, quesos, pan (del que había hecho con Silvia en Ainet*).

Me senté a comer, y charlar, los comienzos siempre son complicados, así que empecé por el principio. A media comida, llegó Pachopa, una joven que había conocido en el anterior pueblo, ya que tienen un grupo de música entre ambos pueblos (Karajillo de Orujo), increibles!!! y ensayan en Ainet*. Al principio no me vió y me hizo mucha gracia que hablara como si yo no estuviera allí, miré hacia abajo, a la barriga, para ver si me había vuelto invisible por algún extraño maleficio.

Al final en un giro me reconoció y nos reímos con el despiste.

Tras la comida comentaron que hacía falta gente para mover las placas solares de la posición de verano a invierno, así que allá fui, aunque no era nada complicado, sacar un tornillo, mover la placa y poner el tornillo en otra posición, pero eran placas grandes, la herramienta no era muy precisa y los agujeros donde iban los tornillos se desviaban un pelín de donde deberían ir, pero con arte, ingenio y risas lo conseguimos, la luz estaba preciosa, tras esto pasee un rato para observar las reconstrucciones hechas en antiguos establos para conseguir pequeñas viviendas unifalimiares, más fáciles de levantar y calentar que los grandes caserios de los anteriores pobladores.

Placas en posición de invierno.

Uno de estos caseríos fue la primera construcción que se rehabilitó el primer año, "La Chuana"donde vivieron todos los fundadores juntos, trabajando por levantarlo todo lo externo, paredes y techo antes del invierno, para trabajar el interior en esta época.

Sería mi residencia en el pueblo, me cedieron una habitación muy acogedora, con cama, un mueble, luz y una chimenea pequeña de leña!(menudas noches he pasado viendo el reflejo del fuego en la pared).


Chimenea de mi cuarto.

Esa misma tarde tenían asamblea a la que me permitieron asistir. Allí escuché los temas del día a día en este pueblo, que lleva seis años siendo repoblado por un grupo variable de personas, entre 25 y 12.

De todo lo escuchado estos días: Se organizan de forma comunitaria con una economía mixta, es decir, una parte de la economía es compartida, ponen un fondo común de unos 100€ cada miembro para comida (cualquiera dispone de la despensa) y materiales de construcción comunes que haya que traer en camión (como arena).


Este pueblo realiza campamentos de verano, con lo que reunen fondos para hacer grandes obras, como mejoras en las casas comunes, las placas solares, la bomba de agua, huertos, etc... como son unas artistas, no sólo de la piedra y la cal, organizan espectáculos teatralizados, el último una visita guiada dentro de unas cuevas en un ayuntamiento en el Pirineo aragones, han decidido emplear este dinero común en las obras necesarias del pueblo.


También tienen un tractor, herramientas y una furgoneta común, que emplean en desplazamientos y movimiento de materiales.

El resto de los dineros que gana cada cual pues son individuales. Han encontrado un buen equilibrio entre las economías totalmente individuales y una economía totalmente compartida (que si bien refuerza mucho más lo grupal conlleva un desapego muy fuerte y unas herramientas en las tomas de decisión muy potentes para poder consensuar todo).


La asamblea fue fluida y en ella me presenté, y me comprometí al auzolan del día siguiente.


Durante la cena charlé con una joven pareja que tienen una hija de año y medio, sobre sus caminos en la vida, sus sueños, sus momentos en el pueblo, los cambios de estaciones y alguna que otra anécdota.


A la mañana siguiente, tras desayunar dos tazas de té y un plato de judías blancas, mucho fliparon con mi menú, pero necesitaba la energía y me fastidia que se echen a perder unas buenas judías; subí a la gran sala común, un espacio abierto en el piso de arriba, que quieren preparar para ensayos, charlas, talleres, acomodar visitas. Me "tocó" con el gran maestro de la "trogloconstrucción", un hombre alto y flaco, con movimientos nerviosos, risueño y vacilón, su pelo rapado con un mechón en la coronilla teñido de pelirrojo, el Pipe.


Estaba todo animado a comenzar la faena de demolición y reconstrucción del balcón de la sala. Así que nos pusimos a ello, yo de pinche claro, trayendo y llevando cosas, y observando.


Me pareció increíble ver como se podían dejar perfectamente cortadas las tablas con motosierra, y como se puede romper una piedra plana en forma recta marcando una línea con el cincel y dándole un golpe seco con la maceta. Todos sus movimientos y lo que iba pasando parecía una performance, poniendo vigas de madera, cortándolas a motosierra descolgado, un espectáculo único.


Fuimos haciendo, bromeando y observando, cuando colocó las maderas (unas tablas de encofrar recicladas) me tocó pintarlas con aceites para que se mantuvieran.

-"Dónde está el Arneeeees?" (preguntaba en voz alta con la sorna del galeguiño)

Tras una mañana de trabajo el el suelo del balcón estaba finalizado, las maderas colocadas y barnizadas.

Por la tarde me arranqué a limpiar los cristales de la entrada, para ver con todo explendor el cerradito que ha quedado en la entrada del comedor común....
Entrada al comedor, con el techo que colocamos y eso que no se ven son los cristales.

lunes, 12 de diciembre de 2011

como la noche que se avecina...

Hace mucho tiempo que no creo en las "casualidades",el hecho de que en este juego que llamamos vida (o vidas posibles) no conozcamos las reglas, ni los límites del tablero, y mucho menos las fichas de los demás jugadores y que tan sólo llegamos a intuir una parte de nuestra ficha de juego; como si fuera un sueño, como una sombra de lo que es. 

Esta semana pasada ha sido un resumen increíble de la vida, con penas y alegrías, que a pesar de estar en la distancia, las he sentido fuertemente en el pecho... esta semana ha nacido la primera niña de la Xuntanza... las reuniones de amigos ya no serán las mismas, ni mejor, ni peor, simplemente han cambiado. Y ha sido la última pareja en casarse la primera en reproducirse, para hacernos tíos a todos, para crecer, para sonreirnos con la ternura de este pequeño ser que viene, gracias Luis y Ana, por seguir enseñándome cosas, por ayudarme a crecer y sentirme cerca aun en la distancia.

Entonces este camino, para decirnos: "Eeee, la rueda de la vida no para", en la misma época que nacía la pequeña Olivia, otra mujer, la gran Loli, madre de mi amigo Lorenzo, ha dejado su cuerpo, tras una dura enfermedad en la que me han enseñado un sin fin de cosas sobre el amor a la vida, la familia, el sobreponerse al sufrimiento y lo mejor del ser humano. 

La primera madre de la Xuntanza que parte a este camino sin retorno...

y ahora a ser quien quiera ser, mientras se pueda ser...


Un abrazo desde el corazón Lorenzo, hoy si que se nos mueven las estrellas!!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Auzolan en A¡net*

Puede que el mejor momento para conocer a un pueblo, como respira como vive sea en los Auzolanes, esta palabra significa en euskera trabajo comunal, y la uso porque tras escuchar a Jasone Mitxeltorena, autora del libro "Auzolanaren kultura", con la que coincidí y compartí en el encuentro de Otros mundos son posibles, creo que esta palabra se ajusta más a la realidad de estas comunidades que el simple trabajo comunal, porque es algo organizado, dinámico, equitativo, porque es un aunar esfuerzos por algo superior, por un bien general.

El otro sábado tocó auzolan en Ainet* en el que juntamos, carreamos y partimos leña para la casa del pueblo, donde se encuentra el comedor común.

-Tú tranquilo, vamos haciendo chino chano!"- Me dijo un sonriente Baván mientras paraba la motosierra y se apoyaba en el capó de un coche al sol. Esta expresión me ha cautivado, nunca la había oído, chino chano, chino chano, ja,ja,ja. Divertida manera de hacer las cosas "coas calmas" serán moçambiquenhos por aquí?
En una mañana soleada juntamos, cortamos y rachamos un buen monte de leña lista para el duro invierno. Imposible hacerlo en tan poco tiempo una o dos personas solas.

Luego vino el momento distendido de la comida en común, la charla, las risas. Yo siempre atento escuchando historias y haciéndome mi composición de lugar. Este pueblo presenta bastantes particularidades, como el hecho de existir una cesión por parte del gobierno de Aragón, lo que quiere decir que no son okupas, que se termina en el 2018 e intentarán renovar, pero también el hecho de tener una escuela con proyecto educativo desde hace veinte años, varios negocios familiares de carpintería, panadería, títeres...

En este pueblo se mezclan personas que llevan tres décadas aquí, que han pasado por comuna, comunidad y colectivo; que ya han visto crecer a sus hijos y ahora aguardan ver a sus nietos; con gente joven, que han llegado al pueblo cuando este ya era un colectivo asambleario, con ganas y energía creadora y tratan de generar los espacios comunes que ellas necesitan para sentirse bien, de ahí surgió el proyecto de comedor común, donde se cocina a turnos, los alimentos son de cesta ecológica, las adultas se encargan del acompañamiento de las peques (comen casi todos los niños del colegio) y se respira un ambiente muy familiar.

Me ha encantado cocinar en este comedor, me parece que es una de las tareas más agradecidas, porque el resultado de tus acciones se ve en poco tiempo y la gente lo disfruta delante tuya. Casi tanto como cocinar me ha gustado comer en este espacio, con las peques revoloteando por allí, y las personas adultas comentando su día a día.

Con este buen sabor de boca unos días más tarde salí de un pueblo de amigos, porque llega un momento que o te vas o te quedas; y aún no siento el momento de parar, pero sé que volveré en algún futurible. Me voy de un sitio donde me he sentido especial, donde dejo sonrisas y muy buenas conversaciones. Deseándoles lo mejor para ese su otro mundo que demuestran posible en el que viven, sueñan y sienten.


Cosas del camino...