Fotopalabras:
1.Algo se mueve:Cuando el carrete de la caña corre, el corazón salta, todo es adrenalina. Cada cual empieza a moverse y ocupar su puesto, buzo con cámara subacuática, Gopró (cámara en una bara de hierro para meter en el agua desde el barco), marinero y capitan con la caña, el arnés de tira, dos personas preparadas por si es grande y podemos ponerle un transmisor, y O Suso con la cámara al cuello, intentando no molestar y sacar alguna foto enfocada.
2.Acercamiento: parece un mero trámite, pues no lo es. Dependiendo de cómo se haga el animal puede llegar a sufrir más o menos; se ponen todos los medios para evitar que sufra inecesariamente. El capitán, y dueño del barco, es un experto pescador, que práctica la pesca sin muerte de diversas especies como el pez vela en el mar que rodea a Lagos. Va recogiendo liña, tirando suavemente, dejando que el animal se canse y poco a poco se acerque..
3. Izado: cuando el tiburón está cerca pegado al barco es el momento cricial de izarlo y meterlo a bordo. En este momento ya no respira, pues está fuera del agua, y a cada instante se debilita, por lo que hay que ser rápidos.
4.Quitado de anzuelo: mientras el marinero y buzo agarran al tiburón (en este caso un marrajo) firmemente con sus guantes, los auxiliares toman medidas.
6. Suelta: Si la tintorera no está muy fatigada, y se ve que está en buen estado, el buzo se mete en el agua para acompañar la suelta con una cámara. Estos vídeos serán visualizados por el equipo infinitas veces, para entender mejor el comportamiento de estos animales.
NOTA: El objetivo del equipo con estos días de mar era colocar 6 transmisores (que cuestán un verdadero dineral) a 6 tiburones (tintoreras o marajos) grandes, para que la aleta dorsal aguante con el peso y fricción del agua en el transmisor y no se desgarre.
Estos transmisores se sueltan a los 6 meses siendo recuperada la información por satélite. Toda esta información es increiblemente valiosa, pues aporta datos sobre las 24 horas del individuo, donde está, a que profundidad, a que velocidad nada, todo esto está siendo estudiando por el equipo y ya existen algunos resultados sorprendentes que nos acercan más a estos seres expectaculares.
Por desgracia, en nuestros cuatro días de salidas al mar no pescamos ningún tiburón lo suficientemente grande como para poderle instalar un transmisor...Ahora le tocará ir a Chalo un mes y medio en un palangrero de pesca al norte de las Azores, en medio del Atlántico, casi casi en Gran Sol....Suerte amigo!