Canarias con Honduras

El sábado pasado me enrolé en el encuentro anual de amigos de Honduras, del grupo de Canarias con Honduras, llegué con Estrella , que pronto me presentó a tres o cuatro y desapareció para ir a buscar a una amiga y su familia. Allí me quedé solito, me senté en un banco a beber una cervecita y observar el buenrollismo que me rodeaba.


El evento, segunda vez que se realizaba, unía a un montón de gente para un día de fiesta y diversión, solidaria eso si, en una casa de campo alquilada en las afueras de Telde.


Montón de niños jugando, mercadillo, mesas fuera con carpa, voluntarios superentusiastas, tipos de corte solidario, con sus greñitas y barbas de tres días, las niñas monas de bestido de tiras que observaban a los solidarios, color, familias, tipos casules, amigos de amigos, todos con la entrada plastificada al cuello (el diseño y la impresión fue regalo de un amigo de Honduras), el papelito rezaba:


2º ENCUENTRO DE AMIGOS Solidarios
Canarias con Honduras Aprendiendo a compartir.


Los fondos recaudados van a ser destinados a proyectos de educación y prevención de niños de la calle, en Honduras, claro.


Pronto Rosa, mujer que vivió e inició alguno de los proyectos en Honduras, gran cabeza pensante y motor del fiestón, me puso a repartir platos de paella entre la parroquia, con lo que me metí sin querer en todo el fregao.

-...pero por qué no baja cada cual a la cocina a coger su paella?(leer con voz de Manquiña en AirBag)

-Ya está el gallego queriendo cambiar todo a los cinco minutos de llegar...

Ja,ja,ja,ja me muero de la risa, me has calao.


Comida rica, risas, cervecita y a las 15:30 comenzó a sonar el primero de los grupos. Música latina, muy bailable, y cubata de ron canario en mano,yuhuhuuuu, me puse a bailar, y bailar , uno tras otro los cuatro grupos fueron tocando, montando una buena fiesta (algunas personas decían que más que encuentro deberían llamarle festival!)


Hasta que comenzó el partido de Spaaanhaaa, y todos para dentro a verlo en una pantalla gigante. Momento que aprobeché para jugar con la chavalada fuera, que me usaron de caballo, esparring, molinillo,y sabe dios qué más.


Fue callendo la noche, y poco a poco el rango de edad se fue acortando, es decir, nos quedamos los que no tenemos cargas familiares. Tras un monólogo de un joven muy ingenioso acabamos unos cuantos, los de la casa y algún colega resistente, tocando una guitarra, cantando y bajando más ron, bueno yo aporreando una silla a falta de percusión.


Me lo pasé genial, y amenazo con repetir el próximo año, ánimo y seguir con esa energía y buen rollo.


Si quereis saber más clikea:

Proyectos.



para los que gastais libro-cara: Canarias con Honduras