Hace dos temporadas tuve la posibilidad de ser la persona responsable de este proyecto, entreteniéndome por los caminos de aquellos largos arenales, pasando grandes momentos en las playas de norte de Portugal, mucho sudor portando jaulas, inmensas jornadas de pateos, conectando con esta pequeña ave y conmigo mismo...Aunque de aquella no publiqué nada, ahora que vuelvo a aquellas arenas (más como voluntario puntual que como responsable) he releido un cuadernillo o librito nacido de aquella experiencia, cuyo título creo resume bastante su esencia:
Cuando llegues a la playa respira profundamente tres veces, llena tu cuerpo de aire, desde el estómago a los pulmones en un instante de quietud. Mientras que con los pies juntos, estiras tu cuerpo, tu cabeza apuntando al cielo, como si con un hilo tirasen de ella, permanece con tu mirada en el horizonte.
Concentra tu atención en el lugar al que acabas de llegar, deja pasar los pensamientos del viaje, las cosas que te han sucedido últimamente, respira y conecta con el momento que vas a vivir.
Cuando respiras profundamente tres veces dejas que pase todo pensamiento, entrando en un estado de quietud y silencio de la mente. Un instante de conexión con la playa, con el viento, la arena. Prepárate así para observar las huellas que irán apareciendo, las señales que la píllara deja a su paso.
Respira profundamente tres veces, sintiéndote preparado para vivir esta experiencia única e irrepetible, comienza a caminar por la arena.
Eso si que es aventura Suso, lo raro es que no te hayas apuntado.
ResponderEliminarMe alegra volverte a leer y les deseo a Noé y Dana un gran viaje lleno de buena aventura.
Bicos !!